Si bien el Día de la Salud Mental se recuerda el 10 de octubre de cada año, en esta ocasión se realizará una actividad el martes 11, tomando en cuenta que este lunes es feriado.

Se trata de un espacio de reflexión que convoca a pensar la salud mental desde esa compleja relación entre política y subjetividad. Un lugar para preguntarse sobre esas lógicas de encierro, de exclusión y sufrimiento, que durante tanto tiempo alienaron a las personas a la soledad y el aislamiento.

Este espacio invita a cuestionar las desigualdades, la indiferencia y el desinterés que les ha tocado vivir a las personas con padecimientos mentales y el lugar que como comunidad tiene cada uno y cada una en esta realidad.

Invitamos a pensar la salud mental desde la reivindicación de derechos y el repudio de esas formas de represión de la locura, que desde un lugar de control normalizador, reprime formas de ser, de sentir y de vivir.

Un lugar y un momento para pensar la salud mental desde una mirada de inclusión, de colaboración y de comunidad, que nos permita considerarnos parte de esta lucha en post de erradicar esas formas maltrato, de aislamiento e invalidación social, que conminan a los sujetos a un vaciamiento de subjetividad, de sentido y de derecho de su propia vida.

Reflexión después de la película

“La liberación individual tiene su fundamento en la recuperación de un poder colectivo”

Sigmund Freud

- Psiquiatría clásica como forma de violencia transformándose en una técnica de invalidación social basada en hipótesis falsas.

- “La dignidad del trabajo es herramienta de liberación de la alienación social -  ideal de salud e inserción social” – Sigmund Freud

- El conflicto que anida en la subjetividad entre los intereses del orden político, histórico y social, y los del sujeto que aun naciendo como efecto de ese orden lo resiste, a veces con la forma del padecimiento.

- Desplazamiento de la medicalización y del abordaje de la enfermedad mental desde un enfoque político y social según las premisas antipsiquiátricas, pasa de ocupar una función ligada a un ideal de salud y sostenida como intervención subjetivante.