En el marco del programa Cocina Responsable “Elaboración y manipulación cuidada de alimentos” que lleva adelante el área de Bromatología Municipal, el cual tiene dentro de sus objetivos brindar información y concientizar a los consumidores, manipuladores y elaboradores sobre su rol fundamental en la prevención de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA´s), brinda información sobre los 3 métodos de descongelado seguro de alimentos..

En la actualidad es común que a diario los consumidores elaboremos nuestros alimentos a partir de ingredientes congelados, lo cual muchas veces nos resulta complejo al momento de descongelarlos para incorporarlos a la preparación, manteniendo la inocuidad de los mismos y consiguiente seguridad alimentaria para los comensales. 

Hay que considerar que si el proceso de descongelamiento se hace de forma errónea, aumenta el riesgo de exposición y/o incremento de bacterias patógenas, ya que cualquier bacteria que pudiera estar presente antes de congelar el alimento puede empezar a multiplicarse exponencialmente. 

 Esto se debe a que cuando se congelan los alimentos, las bacterias que puedan tener en su interior o superficie se mantienen latentes y, con una cocción adecuada (en tiempo y temperatura), se destruyen; pero si entre ambos procesos de congelamiento y cocción se realiza un descongelamiento inadecuado se corre riesgo de alterar su inocuidad.

Hay tres métodos para realizar la práctica de descongelado en nuestros hogares, uno de ellos es en la heladera, el cual debe programarse con anticipación por el tiempo que implica, más aún si se trata de piezas grandes congeladas; el otro en el microondas; y por último y menos recomendado es en agua segura y fría. Describimos sintéticamente características y cuidados a tener para cada uno:

 En la heladera: es el método más lento pero el más seguro; y se recomienda utilizar un recipiente para evitar que goteen los jugos generados en el descongelado sobre otros alimentos. Luego de su descongelamiento el alimento debe prepararse y consumir de forma inmediata para prevenir el crecimiento exponencial de bacterias. 

 Una pieza grande como un pollo o trozo de carne pueden necesitar alrededor de 24 horas para descongelarse completamente. Cantidades más pequeñas de comida congelada, tales como medio kilo de carne picada o pechugas de pollo pueden requerir solo algunas horas para descongelarse, por ejemplo 5 o 6 hs. El pescado es uno de los alimentos para los cuales más se recomienda utilizar este método. 

En el microondas: es una de las opciones más rápidas, aunque deben tomarse precauciones para evitar que se cocinen los extremos de los alimentos y el centro quede congelado, regulando la potencia en la opción de descongelado e incluso en una potencia menor. Hay que tomar la precaución de que quede espacio entre el alimento y el interior del electrodoméstico, de esta manera aire caliente circula sin problemas. Cortar los alimentos en trozos pequeños (si es posible) puede ayudar a que la descongelación sea más uniforme – lo que deberá considerarse de ser posible antes del congelado-. Puede girarse el alimento varias veces durante el proceso. Resulta importante además leer los rótulos y si respetar sé si indican tiempos y potencias de descongelado.

 En agua fría: es rápido, pero presenta varios inconvenientes; el alimento que se está descongelando se puede contaminar y/o permanecer en la zona de peligro (entre 4ºC y 60ºC) por un tiempo prolongado, favoreciendo su contaminación. Por lo que se deben tomar los recaudos necesarios:

1. Revisar que el envase o envoltorio en el cual se halla el alimento esté limpio, íntegro y sea impermeable (por ej. una bolsa de material plástico u otro tipo de envase, debe estar perfectamente cerrado y sin agujeros). Si el envase posee algún mínimo daño existe la posibilidad de que las bacterias que se encuentran en el entorno contaminen el alimento, o que el agua se filtre a través del envoltorio o envase roto y los alimentos absorban agua como si fuesen una esponja, perjudicando de esta manera su calidad e inocuidad. 

2. Sumergirlo en un recipiente con agua segura y fría (puede ser de la canilla). 

Consejos a tener en cuenta:

 - Los alimentos no deben descongelarse a temperatura ambiente. El riesgo de contaminación es mucho mayor (el crecimiento de bacterias se produce sobre todo entre 4ºC y 60ºC)

- Una vez descongelados, los alimentos deben cocinarse inmediatamente.

- Debe evitarse el contacto directo entre alimentos que se descongelen y otros que ya estén cocinados, para evitar contaminaciones cruzadas.

- Debe comprobarse el estado del congelador, que no se formen capas gruesas de hielo en sus paredes o cristales de hielo en los envases

- No vuelva a congelar un alimento que fue descongelado. Se podrá volver a congelar solo si se ha cocinado. 

 Atención!!!! Si se descongela carne debe tenerse en cuenta que es preferible separarla de otros alimentos para evitar la contaminación cruzada. Cuando no hay tiempo suficiente para descongelar, es seguro cocinar los alimentos de forma directa, siempre y cuando se recuerde que el tiempo de cocción es muchísimo mayor que si se descongela, sobre todo para la carne; haciendo especial hincapié en el interior de la misma.

Por consultas o mayor información dirigirse al cel. 3446-631220 o por e-mail a bromatologia@gualeguaychu.gov.ar