Cada 7 de julio se recuerda a Hugh Hammond Bennett, quién dedicó su vida a afirmar y demostrar que "la tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas". El objetivo que perseguía Hammond y que es el principal propósito de este día, es el de concientizar a las personas sobre la importancia fundamental que tiene la tierra dentro del frágil equilibrio ambiental planetario.

Apuesta local

Gualeguaychú en pocos años se ha convertido en un faro a seguir respecto a la conservación y recuperación de suelos. Un claro ejemplo, que es visitado cada mes por miles de personas, es la Reserva Las Piedras en donde existe un programa de recuperación que lleva más de veinte años de funcionamiento desde que se clausuró el autódromo que llevaba el mismo nombre en el año 2000, y que ha cobrado mucha fuerza desde la recuperación total de la misma en manos del municipio, es decir, en favor de todos los habitantes de la zona.

En el año 2000 solo había 35 hectáreas de monte nativo, con la clausura del autódromo se sumaron 80 hectáreas que comenzaron a ser recuperadas. Desde la recuperación total en manos del municipio la reserva cuenta con más de 200 hectáreas recuperadas.

Para sanar la tierra "trabajamos sobre 3 ejes de acción: conservación del monte nativo, preservación productiva y educación ambiental" dice el coordinador de la Reserva Rubén Knetemann, “donde se utilizan diferentes métodos que van desde el pastoreo racional hasta la producción en la biofábrica de fertilizantes biológicos que tienen como base los microorganismos existentes en el monte”.

Sanar la tierra para estar sanos

No hay salud humana con alimentos enfermos, no hay alimentos sanos con suelos enfermos, suena raro, pero en Las Piedras se produce tierra sana para tener salud, para tener alimentos, para que el monte se pueda recuperar y captar el agua que luego aflora por las vertientes que alimentan al río, se trata de una cadena virtuosa que va mucho más allá de las actividades de producción ya que en esta visión el agua y el aire que se genera en la reserva también son alimentos.

Desde el punto de vista agrícola, los suelos funcionan como el canal de comunicación entre el productor y su cultivo, ya que a través de las acciones que realice, la calidad y el tamaño de su plantación variarán drásticamente.

La protección y monitoreo del sitio que se llevan adelante con las prácticas agroecológicas en el sector productivo favorecen la conservación de diferentes ambientes naturales como el pastizal, el pajonal, la selva en galería y el monte xerófilo, además del desarrollo de una rica flora y fauna nativa. Se registraron más de doscientas especies de flora y más de cien especies de aves en la Reserva.

Pararse en la vida

El suelo es mucho más que el lugar donde estamos parados, se trata de un sistema que cambia constantemente, es un recurso altamente complejo. No solo sirve como soporte para todas las formas de vida, sirve de sustrato para el crecimiento de la vegetación y garantiza los nutrientes necesarios para todas las especies.

La Reserva Natural Las Piedras es la primera área natural protegida creada en el Departamento Gualeguaychú. Una investigación llevada a cabo por dos universidades argentinas y una brasileña la analizó desde la perspectiva ambiental y turístico-recreativa, y llegó a la conclusión que es un área de importancia ecológica para la localidad, por su cantidad y diversidad de especies de flora y fauna autóctonas, y por la presencia de humedales, pastizales, selva en galería y monte xerófilo.

Al patrimonio natural actual se suman recursos históricos y arquitectónicos de la colonia agrícola, que funcionó allí hasta principios del siglo XX. Todo esto contribuyó a que la reserva sea un lugar propicio para llevar adelante programas de educación ambiental, actividades de ecoturismo y proyectos de investigación científica.

Cada año más ejemplos

En Entre Ríos se llevan adelante distintas experiencias de producción y en transición a la agroecología donde la recuperación y conservación de nutrientes en los suelos son una de las claves a seguir en diferentes puntos de la provincia que incluyen ganadería regenerativa, agricultura, huertas, chacras.

Cada vez son más las experiencias que se conocen en toda la provincia donde la transición hacia un modelo que no necesita venenos ni especies transgénicas se hace más fuerte, donde la salud de los suelos es una gran apuesta que mejora la salud de los ecosistemas y, por lo tanto, la de sus habitantes.