La contaminación cruzada no solo se origina al elaborar los alimentos, esta peligrosa práctica también puede generarse durante la adquisición de los alimentos, como así también al almacenarlos en la heladera de nuestros hogares.

Debemos tener presente que los alimentos deben refrigerarse tan pronto como sea posible, ya que el frío impide que la mayoría de las bacterias, que puedan estar presentes en un alimento, se desarrollen y multipliquen, pudiéndonos generar posteriormente una enfermedad transmitida por alimentos o ETA.

Para evitar la contaminación cruzada durante el almacenamiento en nuestra heladera, debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:  

1. Mantener los alimentos cárnicos crudos y sus líquidos lejos de los alimentos cocidos y/o frutas y verduras.  
2. Ubicar correctamente los alimentos en la heladera 
3. Acondicionar correctamente los alimentos que guardamos. 
4. Ubicar los alimentos listos para comer en el estante superior y los alimentos crudos en el estante inferior.
5. Lavar las frutas y verduras con agua potable antes de su guardado. 
6. Respetar las fechas de vencimiento y las condiciones de conservación que el fabricante indica en el rótulo de los productos 

Asimismo, la higiene y orden de la heladera es de fundamental importancia también para evitar la contaminación de nuestros alimentos. Por eso, se recomienda revisar diariamente su heladera para retirar cualquier producto que se encuentre vencido o en malas condiciones.

Además, es necesario adquirir el hábito de limpiar y desinfectar nuestra heladera periódicamente para destruir los hongos y bacterias que pueden contaminar la comida. Limpie el interior de su heladera con agua caliente y detergente. Luego enjuague con un paño limpio y húmedo. Repase con un paño embebido con algún producto desinfectante de uso familiar, el más común es la lavandina diluida (evitando el exceso de la misma); y finalmente, enjuague con un paño perfectamente limpio solo con agua, varias veces y deje secar. 

Otros consejos importantes: 

-TEMPERATURA DE SU HELADERA: Esta debe estar entre 0°C y 5°C. Este rango de temperatura reduce la velocidad de multiplicación de las bacterias. 

-REFRIGERE TODOS LOS ALIMENTOS: según se mencione en el rótulo; por ejemplo "mantener refrigerados" o "una vez abierto el envase refrigerar". 

-CUBRA CORRECTAMENTE LOS ALIMENTOS: con film plásticos, bolsitas plásticas o contenedores de plástico o vidrio. Tenga cuidado con estos últimos, ya que pueden romperse fácilmente. Siempre utilice recipientes cuyas tapas cierren bien. 

-SOLO ABRA LAS PUERTAS del refrigerador o congelador CUANDO SEA NECESARIO para guardar o sacar el alimento ya que esto incrementa la temperatura del aire en la misma. 

-NO COLOQUE EXCESIVA CANTIDAD DE ALIMENTOS en el refrigerador: El aire frío debe circular libremente para mantenerlos en buen estado y bien refrigerados. 

-CONGELE LOS ALIMENTOS EN PEQUEÑAS PORCIONES: Esto permite que los alimentos se congelen rápidamente. 

-NO GUARDE ALIMENTOS CALIENTES directamente en el refrigerador, enfríelos previamente. Para ello, le recomendamos que los divida en pequeñas porciones y los coloque en recipientes poco profundos. 

-ROTULE correctamente todos los alimentos que coloca en la heladera. El rótulo puede indicar el nombre del alimento, cantidad aproximada, fecha de guardado y si está crudo, pre-cocido o cocido. 

-PRINCIPIO DE ROTACION: respete la regla “primero vence, primero sale”. Ordenar los alimentos para que los próximos a vencer se consuman primero. Ésta regla sirve para todo tipo de alimento, por ejemplo, los de la alacena.