Con motivo de reflexionar en esta fecha acerca de la importancia del cuidado y el respecto a nuestros adultos mayores,   consultora psicológica y  responsable del Área de Adultos Mayores,  Evangelina Carrozzo, expresó “entiendo que como sociedad debemos aún hacer mucho para superar estereotipos. La miradas actual sobre los adultos mayores permite micro maltratos y maltratos que vulneran sus derechos y en muchos casos, se debe a la falta de información y educación sobre la temática, que bien hace esta fecha como hito recordatorio del déficit del que hablamos”

Esta fecha, representa un momento para que toda la comunidad exprese su rechazo a los maltratos, abusos y sufrimientos a los que son sometidos nuestros adultos mayores en sus propios hogares, en el espacio público o entidades privadas o estatales.

El flagelo del maltrato ha ido en aumento a partir de la Pandemia, y  la mayoría de esos abusos se dan en contexto del seno familiar. En ese sentido, el daño que se produce en la mayoría de las ocasiones, no toma conocimiento público salvo hechos gravosos o que requieren de intervención de organismos de salud, seguridad y asistencia social. Entender, que por su condición etaria tienen menos posibilidades de desarrollar una vida plena conforme a sus capacidades es un gran error que se acelera con actos que tienden a menospreciar sus decisiones, apreciaciones y gustos.

Desde el Área de Adultos Mayores, destacaron que es sumamente necesario avanzar en buenas prácticas cotidianas que nos permitan relacionarnos con respetuosidad en todos los ámbitos de la comunidad.

Finalmente,  Carrozzo, sostiene respecto de la importancia de la fecha de hoy:  “ es importante interiorizarnos sobre esta problemática y flagelo es clave para cambiar de hábitos dentro de nuestra cultura a los fines de darles un trato digno tal cual nosotros quisiéramos recibir cuando nos toque vivir esa etapa de nuestras vidas”

Recomendaciones para el trato con nuestros adultos mayores:

• Evitar el uso de estereotipos como “abuelas o abuelos”.  No todos los adultos mayores han sido padres o madres ni tampoco tienen nietos o nietas.
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• Evitar infantilizar la comunicación en el trato ante una consulta sobre necesidades.
• Entender que nunca una persona mayor, por más que requiera de cuidados, pierde su autonomía y derechos.
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• No suponer ni estigmatizar a los adultos mayores asociándolos a las enfermedades físicas y problemas de salud mental. 
• No suponer que la edad adulta implica abstinencia o falta de deseo sexual. Todos podemos disfrutar de relaciones consentidas sexo afectivas.
• No suponer que las personas mayores han dejado de tener interés y gustos y por esto han dejado de adquirir conocimiento o no tienen capacidad de transmitirlos. 

Tomar conciencia de todas estas prácticas y alertas es una responsabilidad comunitaria y que comienza siempre dentro de nuestras familias, continua en las residencias, centros médicos, e instituciones estatales, de comercio y sociales, lugares que indefectiblemente debería ser espacios de seguridad y respeto a nuestros adultos mayores tomando conciencia hoy sobre el abuso y maltrato en la vejez.