En el corazón del Parque Unzué, el Vivero Municipal de Gualeguaychú se erige como un pilar fundamental en la promoción de la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental de la ciudad.

Con un repertorio que incluye más de 50 especies autóctonas como Anacahuita, Arrayan, Guayabo Colorado, Guayabo Blanco, Canelón Moroti, Yerba de Bugre, Espinillo y Algarrobo, el vivero municipal no solo contribuye a la mejora del paisaje urbano, sino que también fortalece los ecosistemas locales. Los árboles producidos son plantados en diversos espacios públicos, mejorando el entorno y promoviendo la biodiversidad en Gualeguaychú.

Con mano de obra cooperativa, y la coordinación de la Dirección de Espacios Verdes, la producción del vivero municipal es destinada a plantaciones en plazas barriales y plazoletas, lo que amplía el alcance de sus acciones ambientales y genera impactos positivos en la comunidad. Además, la Direcci{on municipal adquiere plantas florales que embellecen los espacios públicos, reafirmando su rol en la creación de un entorno más verde y saludable.

“La apertura del vivero a la comunidad no solo fomenta una mayor participación en proyectos ambientales, sino que también eleva la concientización sobre la preservación de la flora autóctona y la protección del medio ambiente”, afirmaron desde la Dirección de Espacios Verdes.

El Vivero Municipal de Gualeguaychú se posiciona así como un símbolo del cuidado del entorno, promoviendo la diversidad biológica y estrechando el vínculo entre la comunidad y su entorno natural. Su labor es esencial para la construcción de una ciudad más verde y sustentable, y contribuye a un futuro más próspero y armonioso para todos los vecinos.