La hoja de ruta que pondrá en marcha en 2025, la resistencia que encontró a la hora de armar su equipo de trabajo y la necesidad de concientizar sobre el uso racional del agua potable fueron algunos de los temas que abordó en este balance de gestión.
Por su tamaño, función y detalles técnicos, Obras Sanitarias es una de las carteras más importantes de la gestión municipal. Es la encargada de la producción y abastecimiento de agua potable a toda la ciudad y también del manejo de los desechos cloacales. Esta maquinaria no frena jamás y funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, inclusive hasta cuando es feriado.
Tras la renovación de gabinete que realizó en julio pasado el intendente Mauricio Davico, la dirección y el funcionamiento de Obras Sanitarias está en manos del ingeniero Antonio Dumón, quien al asumir se encontró con un panorama que era poco alentador ya que la planta potabilizadora estaba con varios sectores dañados y sin el mantenimiento necesario –como en la sección de los floculadores hidráulicos o en la de los decantadores–, además de con un uso de la maquinaria sin la optimización necesaria.
Inmediatamente, Dumón y su equipo se pusieron manos a la obra y en algo más de tres meses y medio lograron poner en marcha una serie de cambios y obras de infraestructura que permitieron optimizar el abastecimiento de agua potable; y todo con recursos propios.
“Hoy el agua está mucho mejor. No es que antes la potabilidad no hubiera estado garantizada, pero ahora el agua está mucho más transparente, más limpia y ha mejorado en su calidad”, explicó Dumón en una charla donde realizó un balance sobre lo hecho durante su gestión y adelantó los planes a mediano y largo plazo que tiene planeado poner en marcha a partir del año que viene.
Prioridades
“Cuando asumimos, la prioridad fue solucionar el escenario de emergencia. El norte que nos propusimos fue mejorar el abastecimiento de agua potable para época estival, que es la época más crítica del año, debido no sólo a que el calor acentúa el mayor uso por parte del vecino, sino que el incremento poblacional por la llegada de turistas conlleva un aumento adicional en cantidad de litros por personas, comparativamente con el resto del año”, remarcó.
El proceso completo de potabilización de agua consta de varias etapas a saber: captación, (Toma en río Gualeguaychú) transporte, ingreso a Planta - donde se producen los procesos de mezclados, coagulación, decantación y filtrado -, culminando con una etapa de desinfección en cisterna e impulsión a la red.
La Planta cuenta con dos cisternas, con una capacidad de reservorio de 4.700.000 litros aproximadamente. Para optimizar y mejorar la calidad en el servicio lo primero que ordenó Dumón fue refaccionar las diferentes secciones de la Planta Potabilizadora con el recambio de cañerías dañadas y obsoletas, y restituir y poner en valor la infraestructura del Área de floculación (cambio completo de chapas) y decantación (desbarrado limpieza y reubicación de seditubos), incluyendo la incorporación de barandas de seguridad y elementos preventivos y de protección.
“La segunda decisión que se tomó, fue llevar adelante una obra de infraestructura que permite redireccionar el agua de salida de los filtros de presión hacia la Cisterna de mayor capacidad con que cuenta la Planta. Esa obra se realizó con materiales y personal propio, conllevando un costo mínimo”, indicó el ingeniero, a la vez que explicó que “estas acciones permiten recuperar nivel de manera mucho más rápida, logrando así una mejor respuesta aguas abajo, lo que permite mantener caudal y presión de manera sostenible en el tiempo”. A modo de ejemplo, citó que “antes de la ejecución de la obra, se necesitaban entre 5 y 6 horas, aproximadamente, para elevar el nivel de la cisterna más grande. En la actualidad es de aproximadamente 2 horas. Todas estas mejoras permiten mantener el nivel necesario de la cisterna de mayor capacidad sin perder tanta presión cómo caudal”.
Recordó que “en verano, cuando el sistema está a su máxima capacidad, no había forma de recuperar el nivel en esa cisterna con los inconvenientes asociados. Este proyecto surgió de una idea de Raúl Norberto Sánchez, uno de los colaboradores más cercanos que he conocido cuando asumí en Obras Sanitarias. Me planteó la idea de la redistribución de los filtros y la importancia que tendría mantener los niveles en la cisterna 2: se determinó la obra necesaria e hice los cálculos pertinentes. Cuando vimos que los datos avalaban la acción, pusimos en marcha los trabajos, que los realizamos todos con recursos y personal propio”.
“Empezamos a atacar, con el resto del personal, esos problemas y los estamos resolviendo. Después va a venir el tiempo de la gestión propiamente dicha, que será a partir del año que viene. Ese será el tiempo en el que pondremos en marcha nuestra hoja de ruta. Ahora, la prioridad es subsanar las emergencias y pasar el verano, por eso apuntamos a la mejora de la Planta y los pozos y el cambio de cañería necesario”, sostuvo.
Otro de los trabajos que Dumón encaró con mayor énfasis es en la recuperación y arreglo de los pozos distribuidos en diferentes zonas de la ciudad. “En la actualidad contamos con 29 pozos, que son los encargados de inyectar unos 450 metros3 de agua potable al sistema. En estos meses de gestión, el equipo de Obras Sanitarias rehabilitó 12 pozos, como los ubicados en el barrio Molinari, en el Curita Gaucho, Cura Gordillo, Hadad en la zona sur detrás del Corsódromo, en la zona de Yapeyú y Zabalet. Esta fue una decisión estratégica que hemos tomado junto al secretario de Desarrollo Territorial e Infraestructura, Silvio Leuze”, destacó.
Por lo pronto, antes de fin de año se producirá uno de los grandes anhelos del actual director de Obras Sanitarias: se inaugurará el Laboratorio propio del organismo, el cual permitirá saber en tiempo real la calidad del agua antes de que se inyecte a la red. Un avance que permitirá en el muy corto plazo tener un control mucho mayor en la calidad de este insumo vital.
Obras Sanitarias rehabilitó 12 pozos, como los ubicados en el barrio Molinari, en el Curita Gaucho, Cura Gordillo, Hadad en la zona sur detrás del Corsódromo, en la zona de Yapeyú y Zabalet
El submundo de las cloacas
La otra situación complicada que encontró Dumón cuando asumió fue el colapso del sistema de efluentes cloacales. Muchos sectores claves de la ciudad estaban muy complicados, y el director de Obras Sanitarias se puso mano a la obra para comenzar a solucionar la situación.
“Yo he destapado personalmente 78 bocas, y hemos encontrado de todo. No quiero poner el foco en el pasado, pero es necesario para poner en contexto el presente. El hecho de que las cloacas estén colapsadas genera un sinnúmero de inconvenientes, entre ellos olores, taponamientos de cámaras sépticas, obstrucciones de cañerías, derrames en las aceras, todos ellos debidos a una ausencia de mantenimiento, limpieza y control necesarios de forma regular.
Actualmente tenemos tres cuadrillas de cinco personas que permanentemente están en la calle realizando trabajos de mantenimiento en el sistema cloacal. Sumado a ello, hemos recuperado equipamiento que no se estaba utilizando y que es de suma utilidad para realizar limpieza profunda del sistema. Pero el tema es que para subsanar lo que no se hizo de manera regular en el pasado, ahora tenemos que asumir un sobrecosto, y a esto los vecinos lo tienen que saber. Hoy tenemos un sobrecosto, es la verdad, y eso es así porque durante un montón de tiempo no se hizo el mantenimiento regular y solo se levantaban tapas de boca para evacuar temporalmente el residuo cloacal, pero dejando en los caños entre bocas de cada esquina arena, grasa y demás suciedades que entorpecen el libre escurrimiento del sistema cloacal. Inclusive, cuando se reasfaltaron las calles en varios lugares no se contempló dejar en descubierto las tapas y muchas quedaron debajo del asfalto”, puntualizó.
En el presente, son varias las zonas críticas en las que se pone todo el énfasis. Entre ellas, la esquina de Avenida Parque y Chalup, la cual recibe los desperdicios de Pueblo Nuevo y el Munilla; Avenida Del Valle, entre Lavalle y Rocamora; Clavarino y Rosario y la zona del Boulevard De León al fondo. Entre los elementos que se han encontrado, que obstruían y en algunos casos dañaban severamente las cañerías, podemos destacar unas varillas, tramos de cañería de agua domiciliaria que un vecino usó para destapar una cámara y que se le trabó, artículos de higiene personal, trapos, estopas de considerable tamaño y desperdicios en general.
“Ahora ya está en marcha un proceso de limpieza regular, lo cual va a ayudar en un futuro a minimizar los inconvenientes producidos”, indicó.
En 2025 comenzarán las gestiones para conseguir los fondos que permitan construir una nueva planta purificadora espejo, indispensable para el futuro y crecimiento de Gualeguaychú.
La hoja de ruta a partir de 2025
Tal y como señaló el director de Obras Sanitarias, en su primera etapa en el organismo se priorizaron las situaciones de emergencia que son muchas, sobre todo para tener un sistema con presión de agua durante el verano. Sin embargo, a partir del año que viene se pondrán en marcha los proyectos y trabajos, ya con la impronta de su gestión. Y es en este punto es donde entra un tema crucial: la ampliación de la Planta Purificadora de Agua Potable y, al mismo tiempo, la extensión de la red.
“Cuando el intendente Davico me entrevistó para el puesto, me preguntó que pensaba sobre una ampliación con plantas modulares. En este sentido le dije que no estaba de acuerdo, porque era una solución técnica que si bien tiene ciertas características positivas, veía como un problema de suma importancia hacia el futuro que las mismas al ser fabricadas en chapa metálica, con su tratamiento anticorrosivo específico, el uso continuo de los productos químicos necesarios para potabilizar el agua producen un deterioro importante en su estructura, disminuyendo su vida útil, comparado con una planta convencional.
Una planta modular de agua potable tiene una capacidad de 250 metros3 /hora, y el plan original era colocar cuatro en el predio de Obras Sanitarias. Sin embargo, y a pesar de las ventajas - como tener un diseño modular y compacto y estar equipadas con tecnologías de filtración y decantación avanzadas - resultan insuficientes para un municipio como Gualeguaychú. Esto puede funcionar muy bien en un country o en los barrios cerrados, pero no para una ciudad de la envergadura y tamaño como es nuestra ciudad”, explicó y agregó que, a su criterio, la solución para contemplar el mayor consumo futuro de agua es construir una nueva planta purificadora espejo, que funcione con la que actualmente está en marcha. En 2025 comenzarán las gestiones para conseguir los fondos que permitan realizar esta obra indispensable para el futuro y crecimiento de Gualeguaychú.
En lo que respecta al sistema de desechos cloacales, Dumón también tiene planes en el corto plazo para poder normalizar el mantenimiento y puesta a punto de las cloacas, conjuntamente con todos los trabajos que se vienen llevando a cabo. Obras Sanitarias recibirá en un futuro mediato un camión desobstructor nuevo; esta maquinaria llegará en enero e inmediatamente se pondrá en marcha para dejar óptimo el sistema cloacal.
“Para que estos equipos de tecnología moderna funcionen correctamente y sean efectivos, necesitamos personal capacitado. Necesitamos que los agentes que están a cargo de estas unidades sean choferes con conocimientos básicos de mecánica, porque ante cualquier inconveniente subsanable y de fácil resolución, permiten restituir el servicio que prestan de forma rápida. Ya estamos trabajando en ese tema”, adelantó.
Uso racional del agua
La máxima capacidad de la Planta de Obras Sanitarias es de 1250 m3 / hora (1.250.000 litros de agua) por hora, a esto le tenemos que sumar unos 450m3/ hora de aporte de los pozos semisurgentes distribuidos estratégicamente en diferentes zonas de la ciudad.
Si relacionamos esta producción con la cantidad de habitantes promedio de la ciudad, nos da un consumo por día por persona de aproximadamente 380 litros. Si a este consumo lo comparamos con parámetros racionales a nivel nacional e internacional indica que nos encontramos muy por encima de la media de consumo.
La razón de esto último es una falta de conciencia en la comunidad sobre el uso del agua potable, un insumo vital. En este sentido, Dumón considera que la ciudad en un futuro tendría que ir a un sistema de medición en el consumo.
“Considero que tiene que haber un tope de consumo diario que esté cubierto por la tasa de Obras Sanitarias (OSM), que habría que definir, pero el resto del consumo tendría que ser medido.
Hay que tomar conciencia que una canilla no puede quedar goteando o un baño perdiendo por tener la sopapa dañada, porque es un desperdicio. Con un sistema de medición, se podría ajustar la producción con la demanda, el que consume demás abonar como el caso de los servicios de luz y gas. Pero, además, no puede ser que equivalga lo mismo el consumo de una familia para beber, asearse y cocinar que el que usa el agua potable para llenar una pileta”, explicó.
“Otro punto a tener en cuenta es el uso comercial del agua. Por ejemplo, un lavadero utiliza cantidades enormes, hacen un uso excesivo y que está por encima de todos los demás. Eso lo vamos a tener que cambiar en algún momento. Hay que tener en cuenta que para poder purificar el agua necesitamos de determinados productos químicos, tales como el sulfato de aluminio, cuya tonelada tiene un costo de casi 309 dólares, y compramos 800 toneladas dos veces al año”, remarcó.
El siguiente es un cálculo simple con uno de los insumos químicos que se utilizan en Obras Sanitarias en el proceso:
U$$ 309/ Tn*800 Tn= U$$247200 por semestre
En el año: U$$247200 *2= U$$494400 oficiales
En pesos: U$$494400*$1000/ dólar= $ 494.600.000 millones
“Hay que entender que el agua no es gratis. Lo que queremos frenar es el abuso en el uso del agua. Lo mismo sucede con las empresas que venden agua envasada: es fácil ganar plata con un elemento que abrís la canilla y sale sin problemas”, manifestó el funcionario.
No puede ser que equivalga lo mismo el consumo de una familia para beber, asearse y cocinar que el que usa el agua potable para llenar una pileta
Respaldo y ambiciones
El ingeniero Antonio Dumón no viene de la política, sino del sector privado. Cuando lo convocó el intendente Davico sabía que iba a entrar en un territorio complicado, en el cual la actual gestión llegó a denunciar sabotajes internos para afectar la producción de agua potable. En este contexto fue que asumió y convocó a todos a que lo acompañen en su proyecto de trabajo. Muchos aceptaron unirse, aunque algunos todavía están reticentes.
“He encontrado buenas personas, pero no todos son así. Estamos en un proceso de armado de equipo, esa es la realidad; hay algunos que aceptaron gustosos unirse, pero algunos, por diversos motivos, no están convencidos. Soy una persona que cree en la conformación de equipos de trabajo sólidos y con objetivos claros, integrados por personas con capacidad e idoneidad profesional. Modificar la realidad actual de Obras Sanitarias es todo un desafío y así lo he asumido. El proyecto requiere de todos los que quieran sumarse a trabajar en equipo, con compromiso y en un buen clima laboral”, confió.
“Agradezco mucho la confianza que depositó en mí el intendente Davico, y la total libertad que tengo para llevar adelante mi trabajo en esta Dirección, como así también el apoyo absoluto del secretario de Desarrollo Territorial e Infraestructura, Silvio Leuze. No tengo un solo llamado que me diga qué tengo que hacer y qué no. No nos conocíamos de antes, pero la verdad es que nos llevamos muy bien y compartimos las ideas y las iniciativas sobre lo que hay que hacer”, afirmó sobre la relación que tiene con el Presidente municipal.
“Sé que estoy en un cargo político, pero no soy político. Y que mi gestión tiene su tiempo, eso lo tengo clarísimo y por eso no me preocupo. Vine a cumplir una función y la voy a hacer. Mi objetivo, cuando me vaya a mi casa, es dejar cuadros técnicos formados. Quiero que queden cuadros formados en las distintas áreas que componen Obras Sanitarias y que trabajen en pos de un servicio esencial tan sensible, como es el de producir agua potable; el desafío es despertar esa vocación. Muchos piden el traslado a esta Dirección por el plus que se percibe por la demanda horaria con la cual se llevan a cabo las distintas tareas. Yo no estoy interesado en los que quieren venir por un tema meramente económico, quiero a los que tienen un real interés y compromiso en cambiar y mejorar la situación e imagen de Obras Sanitarias”, remarcó y concluyó: “No tengo ataduras políticas y no soy afín a ninguno. No tengo ataduras con nadie: sólo me ato a mi trabajo y a mi profesión”.
Agradezco mucho la confianza que depositó en mí el intendente Davico y la total libertad que tengo para llevar adelante mi trabajo en esta Dirección