Salud
Conciliar maternidad y trabajo: un ejemplo desde los CAPS de Gualeguaychú
Una trabajadora del área de enfermería de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), demuestra que es posible conciliar la lactancia materna exclusiva con la vida laboral.
Micaela Paradeli, trabajadora del área de enfermería de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), regresó esta semana a sus tareas tras finalizar su licencia por maternidad. Su experiencia demuestra que, con el apoyo institucional adecuado, es posible conciliar la lactancia materna exclusiva con la vida laboral.
Gracias a la creación de espacios apropiados y políticas de acompañamiento implementadas por la Municipalidad de Gualeguaychú, Micaela ha podido garantizar que su bebé, con apenas tres meses de vida, se alimente exclusivamente de leche materna. “Me siento muy afortunada de contar con este apoyo. Gracias a la posibilidad de extraer leche en mi lugar de trabajo, puedo continuar amamantando a mi bebé y asegurarle una alimentación saludable”, expresó.
Micaela destacó la diferencia que este acompañamiento ha representado en su experiencia actual, en comparación con situaciones previas donde la falta de facilidades obstaculizó su proceso de lactancia. La trabajadora remarcó la importancia de que tanto instituciones públicas como privadas generen entornos laborales más amigables con las madres lactantes, señalando también la necesidad de revisar y extender las licencias por maternidad.
En línea con estas demandas, la Municipalidad de Gualeguaychú ha implementado medidas concretas para acompañar a las madres trabajadoras, como la creación de espacios privados y cómodos para la extracción de leche, y la provisión de extractores en las áreas de trabajo.
“El caso de Micaela es un ejemplo inspirador para muchas otras mujeres. Queremos demostrar que es posible conciliar la maternidad con la vida laboral cuando se generan ambientes empáticos, respetuosos y prácticos”, expresó Soledad Bettendorf, puericultora del CAPS.
La lactancia materna exclusiva no solo beneficia la salud del bebé y fortalece el vínculo madre-hijo, sino que también contribuye al bienestar físico y emocional de las madres. La posibilidad de extraer leche durante la jornada laboral permite, además, mantener la producción láctea y garantizar una alimentación continua y saludable para los niños, incluso cuando sus madres están cumpliendo con sus responsabilidades laborales.
La experiencia de Micaela pone de manifiesto la importancia de generar políticas y espacios que permitan a las mujeres trabajadoras ejercer su derecho a la maternidad sin resignar sus tareas laborales. Facilitar la lactancia materna en el ámbito laboral no solo promueve la salud y el bienestar de las familias, sino que también contribuye a construir entornos laborales más inclusivos y respetuosos.