En la mañana de hoy, estudiantes de 6to año A y B del Instituto Bértora hicieron el cierre del programa de Voluntariado Ambiental que lleva adelante la Dirección de Ambiente, tamizando y armando 100 bolsitas de compost.

“Las bolsitas serán utilizadas como un recurso del Programa de Educación Ambiental, siendo regalado a las escuelas que participen de los próximos Circuitos Educativos que lleva a cabo la Dirección de Ambiente”, explicó Pablo Dolhartz.

La elaboración del compost está ligada a la incorporación del Lombricario al Circuito Educativo en la zona portuaria, a finales del mes de agosto.

Con este Lombricario se busca concientizar a los estudiantes y a la comunidad en su totalidad sobre la conveniencia de esta buena práctica ambiental, para que pueda ser replicada en escuelas y hogares.

El Lombricario es un pequeño ecosistema con lombrices que trabajan y generan un desecho orgánico. El mismo se remueve y riega periódicamente. Cuando los residuos se degradan se le llama COMPOST. Las lombrices comen todo este compost y nos dejan su excremento, que contiene cinco veces más nitrógeno, siete veces más fósforo, cinco veces más potasio y dos veces más calcio que el compost. A este excremento se le conoce como HUMUS, un buen fertilizante natural.