Con un espectáculo vibrante y emotivo, comenzaron los Corsos Populares Matecito 2025, un evento que celebra la identidad barrial y cultural de Gualeguaychú. La primera noche, que tuvo lugar el pasado domingo, contó con la participación de autoridades locales: viceintendenta municipal, Julieta Carrazza; jefe de Gabinete, Luciano Garro; subsecretario de Cultura, Deportes y Juventud, Luis Castillo; presidente del Consejo Mixto de Turismo, Fernando Zubillaga; diputada provincial, Julia Calleros; así como los concejales Marcelo Rodríguez, Jorge Roko y Juan Pablo Castillo. Además, estuvo presente la familia del homenajeado, Juan José “Chacho” Bulay, quien fue el gran protagonista de la noche.

Cerca de las 21:30, la corneta murguera, símbolo de nuestra cultura local, resonó con la interpretación de Damián Lemes, marcando el inicio de una noche inolvidable. Las calles se llenaron de color con las presentaciones de diez murgas, que desplegaron talento, creatividad y pasión en sus desfiles.

El jurado estuvo integrado por destacados profesionales que evaluaron cada categoría:

• Vestuario: Raúl Albanece y Sebastián Benedetti.
• Música: Ornella Taffarel y Martín "Vasco" Zuloaga.
• Danza: Fernanda Marchesini y Cielo Pereyra.

Este año, los Corsos Populares reforzaron su compromiso con la accesibilidad. Se habilitaron sectores específicos para personas con movilidad reducida y áreas libres de espuma, asegurando que todos pudieran disfrutar cómodamente del espectáculo. Además, en el marco de la prevención y la salud, el CIC Médanos instaló una posta donde se realizaron testeos gratuitos de VIH, se entregaron preservativos y repelentes para mosquitos (de producción local), y se brindó consejería.
Desde el CIC expresaron: “Nuestro objetivo es que todos se sientan cuidados. Invitamos a la gente a acercarse, es totalmente gratuito y confidencial”.

La noche también estuvo marcada por la presencia de puestos de comida y bebida que representaron a clubes y organizaciones locales. Desde el Club Tigre hasta la cantina de Defensores del Oeste, los vendedores ofrecieron opciones variadas y accesibles para acompañar la celebración.
Alex, del Club Tigre, comentó: “Esperamos que sea una gran noche para todos, no solo para vender, sino para disfrutar y compartir con la comunidad”. Por su parte, Mirtha, con más de 11 años vendiendo espuma, destacó la importancia de esta tradición: “Amo ver a la gente feliz, el corso es vida”.

Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Chacho Bulay, un ícono de la murga local, quien conmovió al público con sus palabras: “Es una noche especial para mí y para toda la murga. Esto es el carnaval, el alma del pueblo”.

Los Corsos Populares Matecito continuarán todos los viernes hasta el 28 de febrero.
¡No te pierdas esta celebración única!